lunedì 30 aprile 2018

La Vivienda Romana

Los romanos fueron organizados con base en las clases sociales, esta estratificación también fue verificable en el modo de vivir. En efecto podemos subdividir tres tipologías de vivienda con base en su arquitectura.

Por ejemplo la "Insula" fue una tipología de edificio residencial que previo una ocupación jerarquizada. o bien los más pobres vivieron en los planes más altos y los más ricos en los más bajos.

Las " Domus " eran grandes casa unifamiliares.

Las " Villas "eran grandes casas unifamiliares con espacio agricolo tambuien.

La Domus fue formada de dos grandes áreas a cuyo centro fueron el Atrium y el Peristylium:

En la parte anterior de la casa, a cuyo centro fue el pasillo (Atrium), fueron expuestas las imágenes de los antepasados, las estatuas de los Lares y de los Padecidos protectores de la casa, de la familia y de otras divinidades', las obras de arte, los objetos de lujo y otras señales de nobleza' o riqueza; aquí el dueño de casa recibió a visitadores y clientes, socios y aliados políticos;

En la parte posterior de la casa, a cuyo centro fue el peristilo (peristylium), generalmente se desarrolló la vida privada de la familia, toda colección alrededor a un jardín bien cuidado (Hortus), que pudo ser también circundado por un porche a columnas, porticus, y ornado por estatuas, mármoles y fuentes, dónde asomaron los dormitorios, los cubicola, particulares.

En un viaje imaginario en el antiguo roma un visitador probablemente habría hecho este recorrido:

la entrada principal generalmente se encontró sobre una de los dos lados más cortos de la casa y casi anónimamente se asomó sobre la calle, a evidenciar aquellos quererse separar del "caos" de las calles y el no querer ser demasiado de invitación para los ladrones.

La puerta fue constituida por un alto portón de madera a dos hojas con grandes tachas de bronce; al centro de cada hoja no fue raro encontrar representado la cabeza, también ella de bronce, de un lobo que apretó en boca un gran anillo de usar como badajo, no fue tan' como raro encontrar en las villas, especie las de Pompeya, por tierra un mosaico con la figura de un perro amenazador y con la inscripción "Cave canem", atentos al perro: fueron en muchos en el imperio romano a haber hecho esta elección, considerado que ladrones y postulantes fueron un problema no secundario.

La entrada fue precedida por el ostium, que fue el umbral de entrada que introdujo directamente en un pasillo, dicho vestibulum, que, a su vez, condujo a la real entrada (fauces); de aquí se pasó al corral interior, dicho pasillo (atrium), normalmente cuadrado con una amplia abertura sobre el techo en declive hacia el interior dicho compluvio (compluvium): de aquí bajó el agua pluvial, que fue recogida en una tina rectangular llamado impluvio (impluvium) ordenada en el espacio de abajo; este agua fue en fin convoyada en una cisterna subterránea, que constituyó la reserva hídrica de la casa. Un pequeño pozo de mármol permitió luego sacar el agua por las necesita' cotidianas.

El impluvio también desarrolló la función de contribuir a hacer más luminosa y bonita la casa, reflejando la luz solar y el azul del cielo.

El pasillo también representó el principal manantial de iluminación de la casa que, prácticamente desprovista de ventanas, quedaría de otro modo oscura.
Las paredes fueron pintadas, como por lo demás también los demás interiores, y en todo sitio hubieron paneles con figuras, a menudo mitológicas, pequeños paisajes o decoraciones geométricas de los colores chillones: azul, rojo y amarillo ocre. 
El mundo de los romanos fue pintado decididamente mucho más del nuestro actual, de los interiores de las casas, a los monumentos y los vestidos de las personas que exhibieron un verdadero triunfo de tonalidad' en las grandes ocasiones.

Junto al pasillo siempre estuvo presente el lararium dónde se tuvieron las estatuas de los Lares y los Padecidos, protectores de la casa y de la familia, y de las Manos, por la veneración de las almas de los pretéritos. 
Inicialmente, junto a ellos, fue alimentado un fuego sagrado, que no tuvo que apagarse nunca, pena el cólera de los dioses.

En la pared del atrium, correo directamente frente a la entrada, una gran habitación se abrió dicho tablinum, la habitación-estudio del dueño de casa donde fueron conservados los archivos de familia y dónde recibió a sus clientes: tuvo los rincones de las paredes forjados a pilares, fue separada solamente por el atrium por cortinajes, y tuvo una amplia ventana que dio sobre el peristylium de que recibió luz y aire; a menudo fue decorada con una gran mesa y una imponente silla apuestas al centro de la habitación, mientras de lado fueron arreglados algunos taburetes, todas decoraciones de las piernas torneadas y decorado con entalladuras en hueso, de marfil o de bronce; candiles sobre largos candelabros para iluminar el entorno, un brasero a tierra para calentarse, instrumentos de escribir y objetos de plata ostentada sobre la mesa a hacer bonita exhibición completaron la decoración típica.

Al extenso accidente y derecho del atrium se abrieron las cubicula, al raro cubiculum, los pequeños y oscuros dormitorios parecidos a de las celdillas sin ventanas a cuya iluminación proveyeron solamente débiles candiles que poco evidencian aquellas obras maestras de frescos o mosaicos que a menudo decoraron estas habitaciones y los alae, dos entornos de desempeño abiertos. 

A lado de uno de los dos alae pudo ser ubicado el triclinio, oecus tricliniare o Triclinium, el gran y suntuoso comedor, que tomó luz de una abertura que dio de una parte sobre el peristylium, que se verá' sucesivamente como, fue el gran jardín a lo abierto, y de la otra sobre el pasillo. 
El Triclinium pudo ser también posicionado en otros apuntas casa, como enseñado en la imagen de la planimetría.



Por un pasillo llamado andron, del pasillo se alcanzó el peristylium, la parte más interior y espectacular de la casa.

El  peristylium  consistió en un jardín (Hortus) en cuyo crecieron con orden y armonía hierbas y flores, con sendas, bancales, y a veces pequeños laberintos, sabiamente curados por el jardinero que a menudo las perfiló en forma de animales; fue circundado sobre cada lado por un Porticus generalmente a dos planes, sustentado por columnas: el todo enriquecido por numerosas obras de arte, adornos marmóreos, de frescos, estatuas, fuentes y objetos en mármol, macetas, mesas y bancos. Fue la zona más luminosa, y a menudo uno de las más suntuosas.
En el peristilo no fue raro también encontrar una piscina.

En el Peristylium también asomaron los dormitorios particulares, generalmente a dos planes, sustentados por columnas: lo enriquecieron numerosas obras de arte y adornos marmóreos.

En el peristilo una habitacion grande y lujosa se abrie:

El triclinio, oecus tricliniare o Triclinium, el gran y suntuoso comedor, la más amplia de la casa, dónde se tuvieron los banquetes con los huéspedes de respeto. Los triclini fueron lujosos, con frescos a las paredes y mosaicos a los suelos. En época imperial el triclinio fue reemplazado como sala por fiestas y recibos del exedra.

La habitación del triclinium fue provista de tres camas, dichos triclinari, de aquí el nombre de la sala, sobre cada uno del que encontraron sitio tres personas, tumbadas sobre el extenso accidente con el codo apoyado a una almohada: en efecto para los romanos el tres fue considerado el número perfecto. 
Triclinium Triclinium LOS tres camas, dentro del triclinio, fueron dispuestos a semicírculo de modo que permitir fácilmente fuera el vas esclavitud.
La cama central, el medius lectus, les fue destinado a los huéspedes más importantes, entre los que hubo el personaje más prestigioso en absoluto, que se sentó sobre la parte más alta, el locus consularius. 
Los triclini laterales fueron llamados respectivamente imus lectus, les destinado a las personas importantes, entre los que, en señal de humildad' el dueño se puso, y el sumus lectus, sobre cuyo fueron los huéspedes de mediana popularidad.'



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